CORBETA ARA URUGUAY
LA EPOPEYA DE LA ARA URUGUAY A una expedición científica sueca, dirigida por el Dr. Otto Nordenskjold, y de la cual formaba parte el alférez de navío argentino D. José M. Sobral e Iturrioz, embarcada en el buque polar Antartic, se la daba por perdida en la Antartida. El mundo entero teme por la suerte de los exploradores. Varias sociedades científicas europeas claman por que se ayude a quienes, se sabe, sucumbirán si no hay apoyo inmediato. La Argentina, nación pequeña, se decide a emprender su gran aventura antártica; no hay embarcaciones aptas para ese fin, pero la elección recae en la corbeta Uruguay, que se halla en situación de desarme. Inmediatamente se inician los trabajos de transformación, y se designa al teniente de navío Julián Irizar comandante de la nave, cuyo alistamiento debe quedar finalizado antes de setiembre.